¿A dónde quieren llegar ? No importa medios ni métodos para llegar al fin.
Por Tony Villavicencio
El pueblo santiagueño esta, preocupado por las derivaciones que podrían sobrevenir del conflicto del campo con el gobierno. Los sectores interesados presentan al desencuentro, como si fuese un enfrentamiento de clases sociales, cuando en realidad lo que se discute es la voracidad del estado y la rentabilidad de una de las actividades económicas más importantes de la República Argentina. No hay dudas que detrás de todo esto, hay otros intereses, que no se, si algún día al pueblo argentino le develaran. Es extraño que cuando el mundo esta reclamando la producción del campo y el ingreso de divisas podría contribuir al desarrollo de la nación. El gobierno y los productores permanezcan enfrentados en el sin razón de un conflicto, donde el kichnerismo castiga con la izquierda, pero se acomoda para distribuir con la derecha.
Los diputados en el Congreso, votaron y dieron media sanción con insustanciales modificaciones al proyecto de las retenciones, enviado por el ejecutivo.
El obrar de los legisladores estuvo cargado de obediencia, en otros, muy pocos primo el apasionamiento, y si alguien voto a conciencia, ese disputado quedo solo, en medio de lo que ya se denuncio.
Corrupción económica, ideológica, aprietes y chantajes políticos. Como en la previa del Congreso, ahora también en el Cenado de la Nación, detrás del circo, son los operadores políticos los que más se mueven para conseguir el número de votos. El mármol de pasillos enmudecen de frió, cuando van y vienen las promesas, privilegios y algo más. El apriete y chantaje político, están al orden del día y estos hechos ocurren a luz del día. Son públicos y sino “la frase de que el Vicepresidente Cobos, sino vota a favor del Kichnerismo tiene que irse del gobierno” es elocuente del tratamiento que alo conflicto se le da en los estamentos institucionales, superiores, de la Nación Argentina.
Las declaraciones fueron trasmitidas y retransmitidas por todos los canales y radios del país. “No lo dijo el ordenanza”, sino fue la declaración de un encumbrado funcionario del Congreso de la Nación Argentina, ámbito donde el disensos no solo fortifica a la democracia, sino que engrandece a los pueblos que han adoptado al sistema democrático como forma de vida. La realidad actual nos indica que los hombres del campo, volvieron y se mantienen en alerta al costado de las rutas. Los Kichner, desde el aparato presidencial moviliza al sector del pueblo subsidiado y a las organizaciones, sociales y sindicales adictas y presupuestistas. En tanto que el resto de los argentinos, que son los más y que sufre las consecuencia se pregunta ¿ A donde quieren llegar ?.
